Se trata de un trabajo de juventud que conservo, barro sin cocer y patinado. Representa una cabeza de sátiro, el titulo de este blog tiene mucho que ver con ella.
En aquella época estaba fascinado, lo sigo estando, con la mirada del Auriga de Delfos.
Quería hacer algo parecido con mi cabeza y no se me ocurrió otra cosa que poner unas gotas de pegamento en un hueco practicado anteriormente en los ojos.
2 comentarios:
Qué inquietante mirada.
Sigo tu blog.
Nada.
Hola Nada!
Si, la verdad es que da un poco de cosa, era muy joven por aquel entonces y se nota, pese a todo, la tengo mucho cariño.
Un beso
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