martes, julio 01, 2008

Junio

Aquí, bajo el celeste rocío, florece un día tras otro el narciso de hermosos
racimos, antigua corona de las dos grandes diosas, y el azafrán de resplandores de
oro. Y las fuentes que no descansan, las que reparten las aguas del Céfiro, no se
consumen, antes bien, cada día sin dejar uno, corren fertilizando con rapidez en
inmaculada corriente por los llanos de esta espaciosa tierra. Y no la detestan los
coros de las Musas ni Afrodita la de las riendas de oro.
Existe un árbol cual yo no tengo oído que haya brotado nunca en la tierra
de Asia ni en la gran isla dórica de Pélope, árbol indomable que crece espontáneamente,
terror de las lanzas enemigas, que abunda en esta región por doquier: el
glauco olivo que alienta a nuestros hijos. Ni un joven, ni quien se encuentra en la
vejez, podría destruirlo aniquilándolo con violencia. Pues el ojo vigilante de Zeus,
protector de los olivos, lo observa siempre así como Atenea, la de brillante mirada.
Sófocles, fragmento de Edipo en Colono

8 comentarios:

Anónimo dijo...

José Antonio querido...encuentro este blog hermoso y delicado, como un plato sublime que debe ser degustado con cuidado, con parsimonia, no con hambre no con gula, ni con sueño, ni en medio del deseo corpóreo de ser alimentado o de ser alimento de las necesidades. Nos enseña como cocinar con delicadeza el ingrediente más sutil y delicado, la escencia misma del hombre: la inspiración creadora.
Con amor y ternura el autor cuece este blog en las cacerolas alquímicas de su propio ser. Así, como Edipo en Colono supo por no se sabe que intuición que debía quedarse allí en Colono en el bosque sagrado, así supe que debía poner este comentario de tan delicada preparación.
Mil besos
M.

Ogigia dijo...

Me gusta esta foto

Jose Antonio G. Villarrubia dijo...

Muchas gracias querida M.
Un beso

Jose Antonio G. Villarrubia dijo...

Muchas gracias Maria Antonia.
Un beso

Anónimo dijo...

Mi querido auriga, es posible que como me has dicho en otras ocasiones ames el dia, la luz, el amanecer, pero … ahí estas, en mitad de la madrugada fundido con tu propia obra!
Puedo asegurarte que solo en esas horas magicas de la noche, eso podria suceder.
No se si te has fiado bien, pero estas en tu propio jardin, meditando, eres parte de el y el es parte de ti.
A lo lejos , la luz coquetea contigo, pero tu no estas alli, estas aquí, en primer plano, dentro de la sombra, donde esos dos mundos se encuentran, donde ambos pueden fundirse, donde es imposible saber cual es la frontera de los sueños y las realidades.
Tus obras son muy bellas, me gustan , me conmueven, me hacen sentir y por eso vengo a vivirlas a tu jardin siempre que puedo, las fundo con la magia y la ensoñacion y me las llevo a mi mundo.
Pero esta es la primera vez que he podido verte paseando por el, es la primera vez que tu estabas alli absorto en tus pensamientos.
No quise molestarte, pero te estuve mirando durante un rato.
Es posible que te guste la luz, pero en esta ocasión te has quedado prendido en la noche ... aunque quizas, ni siquiera te habias dado cuenta.
Ten cuidado, si te atrapa … ya no podras prescidir de su magia!

Jose Antonio G. Villarrubia dijo...

Hola querida Xana, gracias por tu visita.
Bueno... es que durante una temporada solo he podido pintar de noche, es cierto que tiene un encanto especial, pero es traicionera, cambia los colores y al dia siguiente te puedes llevar una decepción... o una alegria,por que no.
Te agradezco de corazón tus paseos por este lugar.
Un beso muy grande.

Sintagma in Blue dijo...

Deliciosa mirada sobre el dibujo...

Jose Antonio G. Villarrubia dijo...

Gracias Pura.
Un beso

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